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Blockchain: ¿Dónde radica su valor?
2018. Revista ANDA Marcas y Marketing. Julio/Agosto 2018. Pp 22 - 23
Rodrigo Sainz P, Cristóbal Pereira G, David Díaz S
Abstract:
El año 2008, plena crisis financiera, un misterioso Satoshi Nakamoto publicó un paper en internet sobre una nueva lógica de intercambio de unidades de valor: Bitcoin. Con esta tecnología, no habría necesidad de pasar por instituciones financieras para confirmar transacciones (sumas y restas en un registro de unidades), sino que serían confirmadas públicamente en internet, a través de una lógica de mercado. Quien quiera participar en el sistema debe instalar un programa en su computador conectado a internet, compitiendo junto a todos los participantes para resolver un puzle matemático de encriptación de alta complejidad. Los primeros en hacerlo podrán realizar el registro, y recibirán como pago unidades monetarias (nuevas) del mismo registro. Ganará el que más poder de cómputo tenga, dado que resolverá el puzle matemático en menos tiempo. ¿Registrar unidades ya no queda sólo en manos de un ente central (servidor) como un banco (unidades tales como los pesos) o una corredora de bolsa (unidades de valor como las acciones)? Así es, ese monopolio de registro queda ahora en manos del mercado (se les llama mineros), compitiendo por lograr presentar el nuevo estado del registro en el menor tiempo posible. Cuando alguno de los participantes lo logra, todo el resto de los mineros actualizan sus registros y se inicia una nueva competencia por el siguiente bloque de transacciones. En el protocolo de Bitcoin, esto sucede cada 10 minutos, período en el cual son creadas nuevas monedas y entregadas a las billeteras del minero que logró resolver el ejercicio matemático. Satoshi Nakamoto imaginó y describió, además, un protocolo que permitiría evitar el mayor problema hasta ese momento en el intercambio de unidades digitales: el doble gasto. En el mundo no virtual, cuando entregamos un billete o una moneda en forma de pago, hemos transferido sin lugar a duda su propiedad. El problema que enfrentaban las tecnologías de transferencia de valor P2P(peer-topeer) es que un archivo o registro digital puede copiarse un sinnúmero de veces a un costo casi cero. El protocolo propuesto por Satoshi asegura que nadie pueda gastar las mismas unidades de valor dos veces: amedida que las transacciones se confirman, van formando una cadena pública de registros que incluye tanto la información de la transacción realizada como las firmas digitales de las partes involucradas. Así, para ingresar un nuevo registro a esta cadena pública, las solicitudes de transacciones serán firmadas con llaves privadas encriptadas y confirmadas por una red descentralizada de computadores alrededor del mundo. A este registro público histórico inmutable, que asegura que no exista el doble gasto, se le llamó cadena de bloques o Blockchain. Basado en principios criptográficos, este sistema permite prescindir de la confianza entre las partes involucradas, llevando un registro público seguro sin la necesidad de tener que confiar en un tercero central que lo confirme o lo consolide, y que no pueda ser revertido o alterado en el tiempo.
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