Optimizando el Proceso Electoral: Más Allá de las Propuestas Convencionales
En la próxima elección del 27 de octubre de 2024 en Chile, se enfrenta un desafío logístico importante. Con la votación para gobernadores, alcaldes, COREs y concejales, la participación electoral esperada del 85% y el uso de múltiples papeletas, surge la pregunta crucial: ¿cómo garantizar un proceso de votación expedito y eficiente?
El Servicio Electoral (Servel) ha propuesto una solución aparentemente lógica: extender la votación a dos días, el sábado 26 y domingo 27 de octubre. Sin embargo, el análisis detallado del Profesor Asociado Marcelo Olivares, del Departamento de Administración FEN, junto a Susana Mondschein, Directora del Departamento de Ingeniería Industrial, ambos de la Universidad de Chile, sugiere que hay alternativas más eficientes y costo-efectivas que merecen ser consideradas.
Una de las alternativas más destacadas que entregan los académicos es aumentar el número de cámaras secretas por mesa. Esto implicaría duplicar la capacidad de las mesas de votación, permitiendo así procesar a un mayor número de votantes en un solo día. La experiencia previa muestra que el principal cuello de botella del proceso de votación es el tiempo que los votantes requieren para sufragar en las cámaras secretas. Al aumentar el número de cámaras, se resuelve este problema de raíz, lo que se traduce en un proceso de votación más rápido y eficiente.
Pero, ¿cuál sería el impacto de implementar esta solución en comparación con la propuesta del Servel? Por un lado, la extensión de la votación a dos días conlleva costos adicionales y una disminución en la productividad nacional debido al cierre de actividades comerciales durante el fin de semana. Por otro lado, aumentar el número de cámaras por mesa resulta ser una opción más costo-efectiva, ya que no solo ahorra tiempo de trabajo para los vocales, sino que también optimiza el proceso electoral, evitando los inconvenientes de extender el período de votación.
Además, existen medidas adicionales que pueden tomarse para mejorar aún más la eficiencia del proceso de votación. Una estrategia clave implica coordinar los flujos de votantes, distribuyendo la afluencia a lo largo del día para evitar congestiones. Esta acción, combinada con el aumento en el número de cámaras por mesa, aseguraría tiempos de espera más cortos y una experiencia de votación más satisfactoria para todos los ciudadanos.
Por ejemplo, se podría implementar un sistema de prioridad basado en el número de cédula de identidad. Aquellos cuya cédula termina en número par podrían tener prioridad entre las 9:00 a.m. y las 11:00 a.m. Además, se podría ofrecer transporte gratuito hasta cierta hora del día para incentivar a ciertos grupos de personas a votar por la mañana. Estas medidas podrían ayudar a distribuir el flujo de votantes de manera más equitativa a lo largo del día, evitando aglomeraciones y mejorando la eficiencia del proceso electoral.
En conclusión, si bien la propuesta del Servel de extender la votación a dos días es una solución viable, el análisis de los Profesores Marcelo Olivares y Susana Mondschein revela que hay alternativas más eficientes y costo-efectivas disponibles. Aumentar el número de cámaras por mesa no solo optimiza el proceso electoral, sino que también ofrece una solución práctica y económica para enfrentar los desafíos logísticos de la próxima elección. En un momento en que la eficiencia y la productividad son más importantes que nunca, es crucial considerar todas las opciones disponibles para garantizar un proceso electoral transparente y eficiente.
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