
Análisis: Los desafíos que traen los nuevos escenarios digitales
Cuando se discuten las tendencias que tendrán un impacto significativo en nuestros estilos de vida, es necesario poner énfasis en la abundancia de datos que los sistemas tecnológicos nos permitirán generar, capturar y analizar. Efectivamente, nos encontramos en un momento importante, en que las empresas están teniendo acceso a data no tan sólo del comportamiento histórico de compras y transacciones de sus clientes, sino que además a tener una visión más integral de cuáles fueron los procesos que antecedieron a la compra, cómo se usó o para qué se usó el producto o servicio, y cómo interactuaron o cambiaron sus preferencias y maneras de usos en diferentes contextos y situaciones. La pregunta que surge, ¿estaremos preparados para generar las innovaciones y modelos de negocios necesarios que acompañaran estos desarrollos tecnológicos?
Las nuevas tecnologías permitirán tener una idea bastante precisa de información que parece sacada de una película de ciencia ficción: ya existen algoritmos que pueden deducir el perfil sicológico o estado de ánimo de las personas, o incluso intuir si está deprimida, o a punto de terminar una relación sentimental. La data que dejamos todos los días al usar nuestras cuentas de redes sociales y aplicaciones móviles varias permitirá a las empresas distinguir entre nuestros amigos y personas cercanas y, por añadidura, medir e inferir características de nuestra red, entendiendo y conociendo cómo y cuándo recurrimos a ella para pedir recomendaciones, dar consejos, reclamar y/o comentar nuestras experiencias de consumo. En esta data también será posible detectar cómo la información circula entre los miembros de nuestra red, detectando personas más o menos influyentes, líderes y seguidores, y personas en posiciones privilegiadas que actúan como puente entre redes sociales diferentes.
Ante estas nuevas realidades uno podría plantearse la posibilidad de transformarse en un ermitaño digital, pero es necesario considerar que muchos de estos datos se generarán sin una acción consciente por parte de los usuarios. La abundancia de sensores que capturan diferentes actividades del mundo real es un hecho del que difícilmente podremos escapar. Existirá una gran cantidad de dispositivos que capturarán datos acerca de casi todos los aspectos cotidianos de nuestra vida sin que necesariamente nos demos cuenta. Estos incluirán una multiplicidad de sensores en nuestros artículos personales: automóviles, electrodomésticos, teléfonos inteligentes, computadores personales y artículos de ropa, son algunos ejemplos. Sin embargo, también habrá muchos sensores y objetos inteligentes distribuidos en activos y locaciones estratégicas en nuestras ciudades, medios de transporte y lugares de trabajo. Estas tendencias, además cruzarán rápidamente la línea entre las divisiones de consumo, y serán ubicuas dentro de las firmas y de las redes de distribución y producción, incluyendo cadenas de proveedores y socios estratégicos, invadiendo el mundo B2B, y al Estado.
Desde el punto de vista de los negocios, esto plantea varios desafíos, sobre todo considerando las características particulares de las economías latinoamericanas, con una gran abundancia de micro y medianas empresas, y con redes de conectividad con capacidades muy dispares dependiendo de la distancia física o mental de los centros urbanos. Más allá de las barreras al acceso de las tecnologías de captura, almacenamiento, y procesamiento masivo de datos, tendremos principalmente una escases de mano de obra especializada que domine los conceptos informáticos. Quizás más importante es que además necesitaremos profesionales de negocios capaces de encontrar el valor en esta data, generando nuevos productos, servicios, nuevas alianzas, nuevas maneras de monetizar estos nuevos productos ampliados o intangibles, nuevas plataformas de intercambio e integración de información, y todo esto sin cruzar la barrera de lo poco ético y sin invadir la privacidad. Bienvenidos al mundo de la Big Data.
FUENTE: Diario El Mercurio, 23 de Noviembre del 2016