
Gerentes generales de grandes firmas ganan hasta 35% menos en regiones que en Santiago
Los gerentes generales de las compañías que facturan más de US$ 40 millones anuales ganan mensualmente entre $8,5 millones y $14,5 millones en Santiago. Mientras, en ciudades como La Serena y Puerto Montt, ese monto se mueve entre los $6 millones y $9 millones. Es decir, en promedio, los sueldos de las máximas jefaturas en regiones son un 35% inferior respecto de la media de mercado que existe en la capital. Así se desprende de un estudio realizado por Page Executive para “El Mercurio”, sobre la base de información entregada por sus candidatos, así como por la escala de sueldos definida por las empresas al buscar dichas posiciones (ver infografía).
Para Nathália Molteni, directora asociada de Page Executive, una de las razones para explicar estas diferencias salariales tiene que ver con la concentración de grandes empresas que hay en la capital, respecto del resto del país. “La competencia por captar talentos es más fuerte, lo que ocurre con más fuerza en la industria del retail en particular”, señala la ejecutiva.
Además, las empresas internacionales – la mayoría con base en Santiago – tienen estándares de selección de personal muy altos, lo que a nivel gerencial se traduce en sueldos más elevados, subraya Reinalina Chavarri, directora del Observatorio de Sostenibilidad del Centro de Desarrollo Gerencial de la Universidad de Chile.
Nicolás Garrido, director del magíster en análisis económico de la UDP, agrega que las personas con mayores calificaciones tienden a concentrarrse en las ciudades con mayor aglomeración. “Se genera un círculo virtuoso, con individuos más productivos, lo que naturalmente significa mayores remuneraciones”, indica.
Además, las responsabilidades de las gerencias en regiones habitualmente son más acotadas, advierte Alan Mac Donald, socio de Calwell Partners. “La cabeza de las matrices, que están muy centralizadas en Santiago, tratan con el directorio y toman decisiones más estratégicas. En regiones, el gerente ve todo el tema local, pero no reporta directamente al directorio”.
También el rubro de las compañías podría explicar estas diferencias, dice el economista de la Usach, Guillermo Pattillo. “Es muy distinto ser gerente general de una firma tecnológica que de otra agrícola. La capacitación y el perfil de la persona no es el mismo, y en la Región Metropolitana se concentran las firmas con un giro más sofisticado”.
El académico advierte que este fenómeno es transversal a todas las gerencias, y las cifras de Page Executive apuntan a lo mismo. En el área comercial, por ejemplo, un ejecutivo de primera línea puede ganar entre 11% y 26% menos en regiones que en Santiago, mientras que en finanzas el rango se mueve entre 15% y 31%.
Antofagasta se acerca a Santiago por efecto minero
Al hacer un análisis de los cargos gerenciales por regiones, Antofagasta aparece como la con menos diferencias de ingresos respecto de Santiago, aun cuando se sacó de la ecuación a las empresas mineras, ya que dichos ejecutivos pueden ganar un 20% más a lo detallado en el informe.
A juicio de Mac Donald, los salarios en el norte son más altos que en el resto de las ciudades consideradas, pues se trata de un destino especialmente costoso: “Los sueldos mineros producen una cierta inflación en la ciudad, por lo que todo se hace un poco más caro y las remuneraciones no relacionadas con la miner??a también crecen”.
A lo anterior se suma que hay poca oferta laboral en relación con la demanda por empleo. “Es la ciudad de Chile que mayor conmutación de trabajadores tiene, es decir, personas que se ocupan en la región, pero viven fuera”, destaca Garrido.
En el otro extremo está La Serena, que además de tener la brecha salarial más significativa en la gerencia general, también tiene en las áreas de marketing, finanzas y comercial. Garrido cree que le juega en contra su cercanía con la Región Metropolitana: “Los mercados de trabajo de ciudades próximas, se ven afectados intensamente por Santiago. Es muy probable que la mayoría de las personas productivas se desplacen hacia la capital, no solo para ganar una mayor remuneración, sino para disfrutar de una mayor variedad de alternativas de consumo”
En Concepción, en tanto, que está a una distancia geográfica similar, los salarios son un 33% más bajos que en Santiago, dos puntos porcentuales menos que en La Serena. Asimismo, en las posiciones de primera líneas la brecha también es menor.
Para Chavarri, mientras en La Serena no hay encadenamientos productivos de alto valor añadido, en Concepción hay una multiplicidad de rubros activos, como el manufacturero con la celulosa, el metalúrgico, pesquero e industrial. “Además, la importancia de los centros de formación técnica y universitaria inciden en que los salarios sean más parecidos a los de Santiago”, asegura.
Monteni añade, a su vez, que si aumenta el desempleo debiese haber una mayor flexibilidad por parte de los candidatos a moverse a regiones. Actualmente, de cada 10 procesos que gestiona Page Executive en regiones, solo tres candidatos residen en Santiago.
Según la experta, una de las principales barreras son las familias, en especial lo relacionado con salud y educación. “muchos ejecutivos alegan que la oferta de colegios y clínicas en regiones podría ser un problema”, indica.
En todo caso, Garrido afvierte que el mercado laboral en Santiago debiera verse menos afectado ante el menor crecimiento económico: “Los mercados laborales regionales están muy especializados, por ejemplo, en el norte por la minería y en el sur por la pesca. En la Región Metropolitana esto no es así, lo que permite a los trabajadores cambiar de sectores con relativa facilidad”, precisa.
Por lo pronto, Pattillo no cree que vayan a crecer los salrios ni en la capital ni en el resto del país: “De acá a 2017, no hay ninguna posibilidad de que los ingresos de las personas en los niveles altos de las empresas crezcan de forma significativa, con un empleo asalariado que crece menos”, asegura el economista.
FUENTE: ECONOMÍA Y NEGOCIOS ONLINE, 7 de Noviembre del 2016