
La innovación emprendedora a prueba de crisis: seminario académico analiza el impacto del COVID-19 en pequeños negocios
¿Cómo enfrentaron los pequeños negocios la crisis provocada por la pandemia? Esta fue la pregunta central del seminario académico organizado por el Departamento de Administración de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, para analizar los hallazgos del estudio “Surviving the shock: Entrepreneurship in crisis”, presentado por la académica Viviana Fernández, de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Durante la sesión, Fernández expuso resultados de una investigación basada en más de 27 mil emprendedores de 43 países, utilizando datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en sus ediciones 2019 y 2020. El estudio explora cómo la irrupción del COVID-19 afectó las expectativas de nuevos negocios y las actividades de innovación entre emprendedores, especialmente aquellos motivados por propósitos familiares o sociales.
Emprender en tiempos inciertos
Uno de los hallazgos más relevantes fue que las personas motivadas por razones familiares o de propósito experimentaron una mayor caída en innovación tras una baja en sus ingresos, en comparación con emprendedores motivados por riqueza. “Esto sugiere que los emprendimientos familiares son particularmente sensibles a las crisis económicas, lo cual podría deberse a su fuerte compromiso personal y menor margen de acción”, explicó Fernández.
Asimismo, se detectó una caída de 1,6% en la innovación de productos durante el 2020 respecto al año anterior, aunque la innovación en procesos y tecnologías no mostró una variación significativa. En paralelo, aumentó en 1,5% la proporción de potenciales emprendedores, mientras que los emprendedores incipientes disminuyeron en un 2,3%.
Expectativas, redes y apoyo gubernamental
El estudio también mostró que el “efecto red”, es decir, conocer a otras personas que emprenden o han cerrado sus negocios, influyó fuertemente en las percepciones sobre oportunidades o barreras para iniciar un emprendimiento. En ese contexto, las políticas públicas desempeñaron un rol clave: los apoyos estatales oportunos lograron mitigar parte del pesimismo y las barreras identificadas por los emprendedores.
Recomendaciones para el diseño de políticas
Entre las recomendaciones de política pública, Fernández propuso fomentar la diversificación de ingresos en los negocios como forma de aumentar su resiliencia ante choques económicos. También destacó la necesidad de entregar formación en preparación ante crisis, para fortalecer la capacidad adaptativa y de innovación en escenarios de alta incertidumbre. En síntesis, el seminario no solo visibilizó el impacto diferencial de las crisis sobre distintos tipos de emprendedores, sino que además entregó evidencia valiosa para diseñar políticas más efectivas en el fomento al emprendimiento. Una discusión más que pertinente en un contexto global donde la incertidumbre sigue siendo parte del panorama económico.



