Prof. Ada L. Sinacore: “Los líderes organizacionales deben involucrarse y tomar en serio los cambios que eviten la violencia en el lugar de trabajo”

Dentro del marco de las actividades de la XXII Semana Internacional de la Escuela de Postgrado, Ada L. Sinacore,  psicóloga y experta en estudios de género, realizó un workshop sobre violencia y abuso en el lugar de trabajo. La invitación fue realizada por el Observatorio de Gestión de Personas del Departamento de Administración, dirigido por el académico Pedro Leiva.

Junto a la coordinadora de género y equidad del Observatorio, Carla Rojas, se realizó este encuentro donde se trataron temáticas relativas a crear un ambiente laboral que cumpla con la Convención 190 de la OIT, ratificada por Chile. 

Para profundizar en las temáticas de género en la gestión de organizaciones, Ada Sinacore analiza los principales desafíos en la siguiente entrevista: 

¿Por qué es importante hablar sobre violencia y abuso en el lugar de trabajo?

La gente tiene el derecho de vivir en un ambiente libre de violencia, es simplemente un derecho humano. Esto considera todo tipo de violencia. Gastamos una enorme cantidad de tiempo en el trabajo, en la universidad, en todas las instituciones educativas. Lo que hace la violencia es dramático y daña, daña la salud física de las personas porque te enfermas, daña la salud mental, daña las cosas que las personas quieren conseguir y la posibilidad de contribuir en una forma positiva a causa del miedo. Así que, por qué no debería existir la violencia, porque todos deberían ser tratados con dignidad para que puedan conseguir lo que quieran en la vida de forma positiva, progresiva y con mirada hacia el futuro. 

¿Qué consejos deberían tomar en cuenta los líderes organizacionales para cambiar la cultura hacia el respeto?

Creo que los líderes deben tomar en consideración que esto es importante, la misión y valores organizacionales necesitan integrar claramente declaraciones de cero tolerancia a la violencia, y también declaraciones de que son anti opresión y que tratan a las personas tomando en consideración sus derechos humanos y dignidad. Desde ahí se deben crear estructuras que encuentren y reflejen esos valores que han declarado tan claramente que son importantes para ellos. Porque sin la fundamentación de valores no hay proceso que puedas llevar a cabo que sea exitoso. 

¿Cuáles son las barreras para investigar y penalizar estos comportamientos? 

Estamos muy enfocados en los comportamientos de las organizaciones, que son muy buenas para crear protocolos para investigar si es que alguien abusa o discrimina a alguien. Esos protocolos ven el problema como algo individual. Como un problema entre dos personas y como si alguien se fuera el problema se resuelve. Pero el problema nunca se resuelve si alguien solo se va porque el problema se perpetúa. Hay barreras al reportar porque la gente está asustada de las consecuencias, hay barreras porque la gente cree que puede ser peor después, hay barreras porque ellos no confían en la organización y porque creen que no hay interés en si existe o no la violencia. 

Así que lo importante es pensar en los sistemas y estructuras que necesitamos desarrollar como forma de prevención, de hacernos cargo de esos comportamientos que son sistémicos y repetitivos. Hasta que el sistema realmente funcione para crear un cambio cultural que sea cero tolerancia al abuso y la violencia, el miedo de reportar siempre va a estar ahí. Porque si la víctima ve que no existe apoyo habrá altas posibilidades de que no reporten y que se vayan, lo que es un alto costo para las organizaciones. 

¿Cuál es la importancia de implementar la Convención 190 de la OIT?

Creo que lo que estas convenciones hacen, especialmente si son internacionales, es entregar un marco que dice que tienes que hacer algo. Ya no se puede pretender que no existe o que no es serio, la OIT deja claro cuán serio es el problema. Es un tipo de llamado de atención, que está costando vidas, que afecta al estilo de vida de las personas, a sus familias, que no es solo la víctima quien vive el drama. 

La convención OIT es una declaración importante sobre lo que necesitamos que pase pero es como las declaraciones sobre los derechos humanos, es importante pero no es suficiente porque la gente tiene que tomarlo en serio e involucrarse en el trabajo que produzca cambios. 

¿Cuáles son los desafíos que las organizaciones enfrentan cuando tratan de proteger a los empleados?

Existe todo tipo de violencia en el lugar de trabajo. Existe bullying, discriminación racial, por edad, acoso sexual, etc. La gente tiene múltiples identidades interseccionales que interactúan con el contexto en el que están. No es sólo sobre mujeres, sin decir que no es importante hablar de eso, es muy importante, pero es un sistema completo. 

Si quieres tratar con la violencia en el lugar de trabajo tienes que lidiar con todo tipo de violencia, no solo la sexual. Cuando piensas de esa forma, puedes ver que todos se benefician si es que nos hacemos cargo del problema. Algunas veces, cuando el foco se ubica en grupos particulares crea polarización o tensión porque se pueden antagonizar grupos con diferentes identidades. Eso no es lo que queremos conseguir, si queremos cambiar la situación para las mujeres, tienes que cambiar la de todos.