Reducción de las horas laborales: reporte da cuenta de beneficios y recomendaciones de la medida

Documento confeccionado por académicos del Departamento de Administración de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile concluye que la medida es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

Tras la aprobación de la ley que reduce la jornada laboral semanal a 40 horas, esta normativa comenzó su implementación gradual, la que tiene que completarse en un plazo máximo de cinco años.

Pese a la definición efectuada por la Cámara de Diputados y Diputadas respecto a esta legislación, aún hay sectores que plantean dudas sobre los beneficios que aportará una medida de estas características.

Con anterioridad a la aprobación de la normativa, los académicos Pedro Leiva y Lyonel Laulié, del Departamento de Administración de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, confeccionaron un reporte técnico denominado “Efectos de horas de trabajo en el bienestar de los trabajadores y la propuesta de reducción de 40 horas/semana”.

Entre los antecedentes aportados por Leiva y Laulié en el documento se cuenta que las investigaciones científicas internacionales demuestran que la reducción en los tiempos semanales de trabajo es favorable en la calidad de vida de las personas, puesto que se reducen los riesgos de un mayor ausentismo y de perjudicar la capacidad de los trabajadores de cumplir con sus tareas.

De igual manera, hay menos problemas de salud física y mental, reducción de accidentes laborales y una baja en la sobrecarga de demandas para el trabajador.

En el mismo reporte se mencionan casos internacionales de países como Corea, Dinamarca y Portugal. La experiencia foránea demostró que la reducción ayudó a descender el número de accidentes laborales y no incidió en la pérdida de empleos.

Lyonel Laulié comentó que la disposición “propone un gran desafío y también una oportunidad para las organizaciones chilenas sobre cómo podemos aumentar la productividad individual. Para comenzar, es importante rediseñar puestos de trabajo y cargas laborales, eliminando actividades que no agregan valor, incorporando tecnología e invirtiendo fuertemente en el desarrollo de competencias”.

Siguiendo con las ideas expresadas por Laulié, el reporte entrega una serie de recomendaciones para la puesta en marcha de la reducción de la jornada laboral semanal. Una de ellas es la necesidad de que una institución lidere el proceso de diseño e implementación de las políticas públicas que incentiven la productividad de las empresas nacionales, en especial las pymes. De la misma manera, los académicos proponen que las empresas busquen mecanismos para mejorar la productividad junto con los trabajadores como también el uso de incentivos y bonos asociados a mejora en la productividad o programas de gainsharing. También se plantea la mejora en las prácticas de gestión en los sectores público y privado y el fortalecimiento del capital humano y su productividad, esto último por medio del mejoramiento de la calidad en los procesos de formación de nivel medio y superior.